La construcción de este castillo se atribuye al famoso arquitecto Filippo Brunelleschi y es una de las estructuras fortificadas más bellas de la Toscana.

Situado en el corazón de las colinas florentinas, a unos 30 km de Florencia y 50 de Siena, fue construido en 1424 por la noble y prestigiosa familia florentina Pucci, y ha acogido a ilustres personalidades, papas y reyes, que lo han elegido a menudo como lugar de celebración de grandes acontecimientos: en el gran salón aún se conserva un epígrafe que recuerda la estancia del papa Pablo III Farnesio en 1541.

El cuerpo principal consta de una estructura de unos 3.000 metros cuadrados, que gira en torno a un gran patio de encanto histórico, con vistas a un jardín renacentista protegido por cuatro torres con almenas güelfas. En el interior hay numerosas salas de recepción con frescos y una parte dedicada a oficinas y recepción, mientras que las plantas superiores albergan las suites. El castillo, inmerso en la magnífica campiña toscana, está rodeado de olivares y viñedos que permiten a la moderna y eficiente finca agrícola producir aceite de oliva virgen extra y vinos finos elaborados en las históricas bodegas. En las 1.200 hectáreas que componen esta finca única, hay una aldea con 25 casas de labranza y una histórica villa renacentista, con una capilla aristocrática y salones con frescos. Los edificios de la propiedad necesitan actualmente una renovación, a excepción de uno que se utiliza para el agroturismo y cuenta con 10 viviendas.

La propiedad está situada en las colinas toscanas, a pocos kilómetros de la famosa ciudad etrusca de Volterra y de la ciudad medieval de San Gimignano, ambas mundialmente famosas y destino de muchos turistas.

La zona es muy tranquila y apacible. El castillo es fácilmente accesible desde los aeropuertos de Florencia (45 km) y Pisa (62 km), Florencia 30 km, Volterra 35 km, San Gimignano 20 km, Siena 50 km, Castelfalfi Golf Club 19 km, Terme di Gambassi 10 km.